Como si fuera tan fácil.
Todo sería más simple si los afectos se midieran en tiempo invertido, si un chip en mi interior no desarrollara sentimientos antes de una determinada cantidad de encuentros, ajustable, y así podría hasta resetear el contador.
La vida es más compleja que un par de fórmulas, la vida no se mide en cantidades de horas junto a ti, se mide en la felicidad en que estas horas se traducen. En risas, en caricias, en recuerdos, aunque sean pocos, nada tiene una medida exacta para mí. Así como cocinar con medidas y tiempos exactos no tiene ningún sentido para mí, lo mismo el corazón, lo mismo los afectos, lo mismo los sentimientos.
Sé que soy complicada, sé que tal vez esté rota, pero nunca lo he negado, sé que estoy dañada en muchos aspectos, pero eso no me impide querer, no me impide sentir.
Por varios años he pensado que la gente tiene lo que se merece, o que cada uno es responsable de lo que le ocurre, pero realmente ya no sé cómo cambiar mi percepción de las cosas para que las cosas mejoren, ni tampoco creo que me merezca estas cosas. No quiero caer en la victimización ni la autocompasión, porque no son cosas terribles, y sé que hay gente que pasa por cosas peores, todo lo que digo, es que creo, sinceramente, que no me merezco esto. Sé que he cometido errores, como todos, y creo que he pagado por ellos.
Tantas personas antes de mí han dicho que no son perfectas, que no son las más lindas, ni las más inteligentes, pero que nadie ha querido de la forma en que ellos lo hacen a la persona que quieren. Bueno, realmente tampoco podría afirmar eso, porque no conozco a todas las personas que te quieren, no sé si soy la que más quisiera estar contigo, no sé si soy la que te haría más feliz, no sé ni siquiera si podría hacerte feliz.. pero tal vez pueda decirte que soy la que más quiere intentarlo. Ya me aburren los clichés, aunque por algo sean clichés y bla bla bla... Pero en realidad, prefiero pedir prestada una frase de algún libro o película, que al menos no sea tan conocida, y ser un poco más original.
Ya se me acaban las palabras, mi imaginación es demasiado amplia, mis sueños son cada vez más descabellados y angustiantes.
Y para terminar esto, ya que me quedo sin ideas...
¿Te ha pasado que a medida que pasa el día, y te van ocurriendo cosas, en tu mente lo único que piensas es... "no puedo esperar para contarle..."?