Es tan fácil sentarse y no hacer nada, que muchas veces me encuentro mirando el techo quejándome, maldiciendo, lamentándome por lo que tengo y lo que no. Creo que a todos nos pasa alguna vez, pero no podría soportar vivir constantemente con esa mentalidad, juro que prefiero ser bipolar en ese sentido y sentirme así sólo algunos días, y otros no, como un ciclo.
Porque los días en que no me siento así, poco me importa lo que no tengo, lo que quisiera tener, me digo que por algo no lo tengo, veo lo bueno de lo que sí tengo. La música suena fuerte en mis oídos y da lo mismo si es una letra melancólica o vacía, o si es de esas que te levantan el ánimo, sólo yo influyo, me encantan esos días.
Quiero que todos los días sean así, y sin embargo, sé que si así fuera no los apreciaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario