Principio - desarrollo - final
Quisiera poder escribir hermosos versos, grandes obras, o al menos cosas que sonaran bonitas. No sólo eso, me gustaría escribir mis sentimientos, mis inquietudes, mis emociones, sueños, anhelos, como quiera llamársele a todo aquello que burbujea en mi interior, y que además sonara bonito y me gustara al menos por un tiempo. Esto en verdad, no es tan difícil, pero el problema es que me cuesta la parte del desarrollo, la mayor parte del tiempo no me cuesta comenzar a escribir, y que todo fluya desde mi mente, mi corazón, mi alma, hacia la punta de los dedos. No, realmente esa parte es fácil. Lo que cuesta es continuar, después de un rato las palabras comienzan a pegarse en las paredes de mi cuerpo y se aferran obstinadamente, decididas a no salir. Ahora mismo, hago un esfuerzo tremendo y las saco a la fuerza, tras algunas pausas entre medio.
Recuerdo que antes no me costaba; podía pasarme bastante rato escribiendo sin detenerme, escribía cientos, miles de palabras, como si nada. Añoro esa época. Tal vez tenía mucho que decir y quizá abusé de ello, y me quedé sin palabras, o quizá ya no sé cómo expresar lo que sucede en mi interior, o quizá parte de mí perdió el interés por comunicarle al mundo todo lo que me pasa, porque con el paso del tiempo no siento que ayude mucho, o que a muchos les interese.
Ahora, viene la parte en qué no sé cómo todas estas palabras que he escrito están relacionadas entre sí, y más aún, no sé cómo unirlas con más palabras que vendrían a continuación. Y ahora me cuestiono ‘¿Qué hago con esto?’. La verdad, es que de ser un día cualquiera, cerraría el archivo y si tiene suerte lo dejaría un par de días merodeando entre mis archivos, si no, se iría directo al cementerio de archivos eliminados de por vida.
Pero, hoy no es un día cualquiera señoras y señores, hoy es EL día en que terminaré esta idea a como dé lugar.
Y es que a partir de ahora, quiero terminar lo que empiece, aunque me tome un poco de tiempo al comienzo, no quiero seguir con esto de no ser constante con lo que hago, es momento de cambiar, y qué mejor que a través de las palabras, que han sido mis compañeras en otros tantos momentos difíciles.
Sí, a partir de hoy, las cosas tendrán un comienzo, un desarrollo, y un final. Tal como debe ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario